12.6.10

Develan ciudadela de la cultura Wari

Presencia de construcciones fortificadas y residencias explicarían lo que sucedió tras el declive de la cultura Mochica

Wilfredo Sandoval (El Comercio Norte)

En menos de dos semanas, el cerro Pátapo -hasta hace poco un lugar flanqueado por montículos de piedras y construcciones amuralladas- ha empezado a develar su verdadera dimensión: la de una imponente ciudadela que sería una especie de eslabón perdido mediante el cual se podría conocer lo que sucedió tras el declive de la cultura Mochica.

La historia empezó a cambiar el 27 de noviembre, cuando se iniciaron los trabajos de mantenimiento de esta importante zona arqueológica. Los minuciosos trabajos que llevan a cabo 45 obreros, empezaron a dar sus frutos casi de inmediato. Al retirar los escombros, empezaron a aparecer los restos de una impresionante arquitectura monumental correspondiente a castillos, ciudadelas, recintos, residencias, centros de purificación de damas, observatorios solares e incluso un monasterio, una sala de audiencias y otros ambientes donde se juzgaba y sacrificaba a personas que incurrieron en alguna falta grave.

El momento cumbre para los trabajadores, dirigidos por el arqueólogo César Soriano Ríos fue cuando al realizar los trabajos de mantenimiento, a unos dos kilómetros del centro de la ciudadela, se descubrió un recipiente de cerámica de casi medio metro, conteniendo el ajuar de una joven con una edad entre los 17 y 21 años.

Lo primero que hizo el investigador fue bautizarla como La dama de Cinto, dado que se trata de un importante hallazgo que revela la forma cómo se vestían las mujeres de la nobleza. En el interior de recipiente se encontraron varias prendas confeccionadas con algodón nativo, entre ellas, blusas, vestidos cortos, además de un vaso tipo kero en el que se hallaron las herramientas que la mujer utilizó para confeccionar la multicolor vestimenta. El ajuar fue hallado en una estructura con paredes de piedra de dos metros de altura, en la que ella habría vivido.

Por el momento, los detalles del hallazgo de la dama están en total hermetismo y serán dado a conocer en las próximas semanas cuando el Instituto Nacional de Cultura otorgue la respectiva autorización.

Corte judicial

A medida que el personal retiraba toneladas de escombros, nuevas sorpresas iban apareciendo, tales como dos geoglifos. Uno de ellos correspondiente a ave mítica (pelícano) y la representación de una ola marina, ambos ubicados a 450 metros sobre el nivel del mar, en el distrito de Pátapo.

Sin embargo, lo que más llamó la atención del investigador trujillano fue la aparición de zonas residenciales de los señores que gobernaron desde 750 años después de Cristo hasta el año 1470, así como zonas judiciales donde se juzgaba a los prisioneros y a otros infractores de la ley.

Aunque no se han realizado trabajos en todas las 97 hectáreas que posee el complejo arqueológico, los trabajadores han logrado develar cada uno de los ambientes que ocupaban los sentenciados, que son espacios que ocupaban para sentarse frente a los jueces, tales como las que existen en el complejo arqueológico de Chan Chan. Además de esto, se logró identificar una serie de celdas e incluso unas rampas por donde los castigados eran arrojados a los despeñaderos. La existencia de restos óseos en la parte profunda del cerro, fue interpretada como un lugar de sacrificios humanos.

Según hipótesis del arqueólogo César Soriano, lo encontrado en el cerro Pátapo constituye el eslabón perdido que explicaría lo que sucedió tras la desaparición de los moches (750 años después de Cristo) y que muchos arqueólogos como Walter Alva y Carlos Elera trataban de descifrar a través de una serie de hallazgos e investigaciones.


"Estamos frente a las evidencias de la cultura Wari, que sería una continuidad cultural, después de los Mochicas. Hemos encontrado algunas evidencias que nos permiten colegir que se trata de un período bastante largo. Se trata de un imperio que existió 250 años antes de la aparición de los incas, que se diversificó por todo el Perú con su cultura, religión y que brindó a los pueblos una nueva forma de desarrollarse", comentó el investigador.

Los trabajos iniciales están develando nuevos secretos de la ciudadela, un misterio que pasaría a ser descifrado con otras pruebas y excavaciones que trataremos que profundizar en la siguiente fase en la que profundizaremos los trabajos de investigación, dijo el arqueólogo.

"Después del declive de los moches, le sucedió el viejo imperio Wari que floreció en esta parte del norte haciendo una serie de construcciones y redes de caminos con los que dominaron lo que hoy es el valle Chancay-Lambayeque. Llegaron con tecnología diferente, les enseñaron a picar la piedra para construir edificios diferentes a las pirámides de adobe, que aún se conservan en diferentes zonas de la región", reveló.


A sus 25 años de experiencia, Soriano sabe que está frente a un gran acontecimiento que no solo ha consistido en encontrar evidencias superficiales como restos de cerámica, sino que al realizar la limpieza de las estructuras, éstas empezaron a mostrar la clásica forma octogonal de la cultura Wari, que según algunos estudios de investigadores locales los identificaron como Inca.

A medida que avanzan los trabajos de mantenimiento, también se han encontrado indicios del origen del ejército peruano, lo cual se puede observar en las celdas, celdillas y otros ambientes que indican la presencia de una jerarquía en las construcciones que ocuparon los gobernantes.

El presidente del Círculo Cultural de Pátapo, Francisco Díaz Nuñez destacó los trabajos que realiza la Unidad Ejecutora Naylamp 111, que ha destinado recursos para poner en valor esta importante zona arqueológica, donde estarían los orígenes de Chiclayo.

Sin licencia

El director del Instituto Nacional de Cultura de Lambayeque, César Mendoza Canto dijo que si bien la Unidad Ejecutora Naylamp 111 promueve el rescate de las zonas arqueológicas en la región, los trabajos en el complejo de Pátapo no cuentan con ningún tipo de autorización.

"No se ha cursado ningún tipo de documento y creo que existe un exceso de voluntarismo que estaría en contra de las leyes vigentes. Lamentablemente en la zona se han realizado excavaciones y remoción del material que forma parte de la zona intangible", dijo el funcionario tras indicar que en el más breve plazo enviarán una notificación para que expliquen por qué se realizaron los trabajos en el cerro de Pátapo.

El director de la Unidad Ejecutora Naylamp 111, Celso Sialer Távara explicó que la zona fue intervenida a raíz de una serie de denuncias de pobladores, quienes informaron que varios sectores del complejo estaban siendo depredados.

"En el lugar no se hizo ningún tipo de excavación, sino solo limpieza y mantenimiento del complejo. Los trabajos están a cargo de un profesional con amplia experiencia", dijo.

MÁS DATOS

-Hasta hace poco se creía uno de los últimos gobernantes se llamó Cinto, que dio nombre uno de los antiguos asentamientos de la cultura Lambayeque.

-El complejo arqueológico es considerado uno de los más grandes del país, con una extensión de cinco kilómetros.

-Por su ubicación, fue el lugar desde el cual los gobernantes ejercían el control del valle y el poder político, religioso y económico.

-Según los cronistas, los señoríos de Cinto y Collique habrían dado origen a Chiclayo, durante las reducciones de indígenas en el siglo XVI.

CULTURA WARI

No hay comentarios:

Publicar un comentario