PROCESO DE LA INDEPENDENCIA PERUANA

LOS PRECURSORES DE LA INDEPENDENCIA

1.     ANTECEDENTES

influencias externas para la independencia de Hispanoamérica
La forma de vida impuesta por España a través de las reformas borbónicas hizo crisis hacia fines del siglo XVIII. Los criollos, influenciados por las corrientes ideológicas europeas (ideas de libertad e igualdad y justicia) y los primeros ejemplos de la independencia de los Estados Unidos y de la Revolución francesa, cambiaron de pensamiento en búsqueda de nuevas reformas políticas, sociales y económicas para mejorar la situación que existía ante el dominio español. El pensamiento criollo reformista terminará convirtiéndose en separatista de la Corona española en la búsqueda de la independencia del Perú en los inicios del siglo XIX, influenciada por la ilustración (ideología liberal progresista).

Contexto español
La política en la metrópoli española en el siglo XVIII estuvo marcada por las reformas borbónicas. Carlos III fue sucedido por Carlos IV (1788-1808), y su reino fue afectado por los acontecimientos de la Revolución francesa, este monarca gobernó con ayuda de un ministro llamado Godoy. El monarca Carlos IV abdicó a favor de su hijo Fernando VII, quien gobernará entre 1813 y 1833, siendo su reino invadido por Francia. Cuando Napoleón invadió España, Hubo un rey extranjero en el trono español: José Bonaparte (José I). En este tiempo, las colonias de México y Perú buscarán su independencia.

Precursor
El precursor es un descendiente de españoles nacido en América, por lo tanto es llamado criollo, de clase media o alta y con preparación intelectual e ideológica. Esta persona, con su pensamiento o acción, se adelanta a los hechos y propicia una lucha por lograr una meta: la emancipación o independencia americana.


2.     PRECURSORES CONTINENTALES

Francisco de Miranda: (Separatista). Nació en Caracas, 1750 - Cádiz, 1816. Fue Oficial del Ejército, participó en la independencia de las Treces Colonia y en la revolución francesa. En Inglaterra fundó la logia Gran Reunión Americana y pidió apoyo a la Corona inglesa para independizar América. En 1806 organizó una fracasada expedición a Venezuela, destinada a poner fin al régimen colonial. En 1810, retornó acompañado de Simón Bolívar. Apresado en la Guaira fue trasladado a Cádiz donde murió.

Antonio Nariño. Nació en Santa Fe de Bogotá, 1765 – 1823. Escritor, político y precursor de la independencia de Nueva Granada. Tradujo y difundió en América la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano. Fue vicepresidente interino de la Gran Colombia en 1822.

Juan Pablo Viscardo y Guzmán. No sólo en el Perú sino también en el marco hispanoamericano del siglo XVIII, es singular el pensamiento de Juan Pablo Mariano Viscardo y Guzmán. Nació en Pampacolca (intendencia de Arequipa) en 1748 y murió en Londres en 1798. Ingresó en la Compañía de Jesús y siguió sus estudios eclesiásticos en el Cuzco. En 1781, afirmó haber hecho, por siete años, sus estudios en Cuzco, "único lugar en que se puede adquirir una idea verdadera del Perú" y haber aprendido "mediamente la lengua peruana".

Sufrió los efectos de la expulsión de los jesuitas en 1767 y, tras ello, vivió en Europa. Cortó luego su vínculo jurídico con los jesuitas y, con la mirada puesta en el Perú y en Hispanoamérica, alentó la esperanza de servirlos. De esta forma, en 1781, Viscardo vivió una clara decisión separatista. Desde ese momento, su actividad se orientó a estimular a Inglaterra para que apoyase el levantamiento que se anunciaba en el Perú.

Escribe Carta a los españoles americanos, que fue editada por primera vez en 1799, con pie de imprenta dudoso en Filadelfia y edición posible en Londres. Este no es un texto erudito, sino un documento de combate político con sabor de proclama revolucionaria dedicado a los criollos, en el cual también está vivo el resentimiento por la actitud de la corona en la expulsión de los jesuitas. Además de ser el texto medular del precursor arequipeño, constituye un documento hispanoamericano central para penetrar en la justicia de nuestra independencia.

"El Nuevo Mundo es nuestra Patria y su historia es la nuestra" es, sin duda, la afirmación básica del documento viscardino. Advierte, con lógica y visión de conjunto, la realidad hispanoamericana, común y diversa.

Para Viscardo, la corona era infiel e injusta con los descendientes de los hombres que creaban el imperio; los distintos intereses y la geografía los separaban de España. Afirmó que la emancipación no era sólo un derecho, sino un deber de los americanos.

José de la Riva Agüero. Nació en Lima, 1783 – 1858. Miembro de la aristocracia limeña, fue activo corresponsal de los patriotas de Buenos Aires y Chile. Redactó las 28 CAUSAS PARA LA INDEPENDENCIA DE AMÉRICA. Participó en la Conspiración de los ORATORIANOS. En 1823, tras el MOTIN DE BALCONCILLO, fue proclamado presidente del Perú y ascendido a Mariscal. Trató de disolver el Congreso y fue acusado de pactar con los realistas por lo que debió ir al destierro.

3.     PRECURSORES PERUANOS

José Hipólito Unanue y Pavón. Nació en Arica en 1755 y murió en Cañete, cerca de Lima, en 1833, ya en los tiempos republicanos. Fue el más importante peruanista de las postrimerías del virreinato y del primer tiempo de la república. Ejerció cargos como asesor de virreyes, protomédico general, redactor en el Mercurio peruano, defensor de la salud del hombre y de los estudios de medicina, hombre de ciencia, humanista con formación clásica. Además, fue ministro de hacienda del primer gabinete de San Martín, diputado en el primer congreso constituyente, ministro en los días de Bolívar y testigo de los años iniciales de la república.

Al lado de Gil de Taboada, de Abascal, de San Martín y de Bolívar, expresó la presencia del Perú y aportó cotidianamente inteligencia, serenidad y conocimiento de lo nuestro. Es un testimonio y un actor directo de la continuidad y la tradición del Perú.

Dedicó múltiples estudios a casos médicos que registra el Mercurio peruano, así como a cuestiones de ciencias naturales. Su libro fundamental es Observaciones sobre el clima de Lima... (1806). Este estudio es una penetración inteligente que quiere conocer al hombre peruano, no sólo limeño. Criticó la hipótesis de que el clima americano disminuía las facultades del hombre mostrando, en cambio, lo contrario, al igual que sus pares ilustrados de otras partes de América. Al indagar sobre el hombre peruano y su historia, colaboró activamente a la formación del patriotismo criollo.

Idea general de los monumentos del antiguo Perú es otro de sus estudios centrales. En esta obra, integra la vida del Tahuantinsuyo y del virreinato en lo que llamamos Perú, dándole continuidad a la historia, y reconoce como "nuestro" todo testimonio de vida en el territorio que más tarde sería del Perú.

Entre sus famosos discursos están el que pronuncia en 1793 en la apertura del anfiteatro anatómico y el de 1806 con ocasión de la llegada de la "vacuna" que lee en la Universidad de San Marcos.

Las fuentes de información que respaldan la obra de Unanue son ricas y variadas debido a la formación de nuestro peruanista en las ciencias y las humanidades. Las referencias bibliográficas en sus escritos y en el inventario de su biblioteca nos ofrecen un derrotero sobre el tema peruano.

Intelectual que vivió con fortaleza su responsabilidad social, Unanue dejó una lección de cómo el hombre de estudio no debe desdeñar la tarea política.

José Baquíjano y Carrillo (Lima, 1751-Sevilla, 1817). Baquíjano y Carrillo fue un hombre de derecho y profesor de San Marcos. Perteneció al nivel social más alto del virreinato, ganó autoridad como maestro universitario y fue, de algún modo, jefe de un planteamiento liberal, renovador de los estudios, protector de la prensa libre y difusor del enciclopedismo. Fue doctor en leyes por la Universidad de San Marcos y profesor en su claustro, además de ilustre colaborador con los propósitos peruanistas del Mercurio peruano. Entre las muchas funciones que desempeñó, fue protector general interino de naturales, oidor de la audiencia de Lima y llegó a ser nombrado miembro del Consejo de Estado.

Por encima de su postura adversa a la ruptura con España, José Baquíjano y Carrillo es precursor de la emancipación peruana por los principios y las ideas que afirmó en su vida. No creyó en la ruptura que preconizó Viscardo y Guzmán sino, más bien, pensó en las reformas como el camino para la realización de la justicia.

El "elogio" del virrey Agustín de Jáuregui, el día de su recibimiento en la Universidad de San Marcos (27 de agosto de 1781), es sin duda la pieza central para conocer el pensamiento de Baquíjano, capítulo inocultable en la historia de nuestras ideas políticas, y el testimonio más expresivo del reformismo peruano del siglo XVIII.

En uno de los instantes solemnes del elogio, Baquíjano afirmó valores que en esos días cobraban un sabor muy crítico y agresivo. Y continuó con una de las más significativas declaraciones: "Su grande alma contempla que el bien mismo deja de serlo, si se establece y funda contra el voto y la opinión del público [...]. Mejorar al hombre contra su voluntad ha sido siempre el engañoso pretexto de la tiranía; que el pueblo es un resorte, que forzado más de lo que sufre su elasticidad, revienta destrozando la mano que lo oprime y sujeta".

Toribio Rodríguez de Mendoza (Chachapoyas, 1750-Lima, 1825). Sacerdote y maestro, Toribio Rodríguez de Mendoza encarnó una posición con personalidad propia en el ámbito de la "ilustración cristiana". Semejante a Baquíjano por la vocación docente, su campo fue el intelectual y apostólico. Así, estuvo ligado al Colegio Real Convictorio de San Carlos y a sus problemas intelectuales y fue el maestro de la generación que afirmó la independencia.

Estudiante en los seminarios de San Carlos y San Marcelo en Trujillo, y de Santo Toribio en Lima, obtuvo la licenciatura y el doctorado en teología en la Universidad de San Marcos en 1770. En 1773 ya era profesor del recién fundado Colegio Real Convictorio de San Carlos, con el cual se identificó en la vida peruana.

Dentro del ánimo reformista de su tiempo, se esforzó por impregnar de un nuevo aire las labores Carolinas. Con otros filósofos y maestros ilustrados se empeñó por apartarse del estudio exclusivo de Aristóteles y la escolástica. Su labor se apoyó en una sólida fidelidad al pensamiento cristiano y en una voluntad amplia que pretendía asumir los valores intelectuales, científicos y sociales del mundo del siglo XVIII que no repugnaran a la fe cristiana.

4.    CENTROS DIFUSORES DE LAS IDEAS LIBERALES

A mediados del siglo XVIII se hizo más fuerte la influencia cultural de la Ilustración, fomentándose las expediciones científicas al Perú. Tales expediciones combinaron la historia natural con la geografía y las observaciones sociales y políticas. En este contexto, los intelectuales criollos difundieron sus inquietudes políticas reformistas a través de artículos escritos o formación de instituciones o sociedades intelectuales por las cuales difundieron sus ideales. Entre estos centros difusores de las ideas liberales tenemos:

Convictorio de San Carlos
Fue creado en 1770 luego de la expulsión de los jesuitas por órdenes del rey Carlos III. El Convictorio de San Carlos adquirió fama cuando fue dirigido por Toribio Rodríguez de Mendoza, quien asumió el cargo en 1786. Su llegada como rector significó una reforma curricular de métodos y materias frente al conservadurismo de anteriores instituciones educativas. En dicho centro se formaron muchos precursores e ideólogos del Perú que ayudarían a la gestación del proceso de la Independencia. Allí se difundieron las ideas liberales y emancipadoras.

Sociedad Amantes del País
Tuvo su origen en un grupo de intelectuales criollos que, animados por las investigaciones científicas y el pensamiento liberal, se reunieron bajo la denominación de Academia Filarmónica.

El virrey Francisco Gil de Taboada y Lemos fomentó las sociedades científicas, diseñadas para estudiar el virreinato peruano, en especial su potencial económico. La Sociedad de amantes del país apareció en la escena político-cultural en 1791, siguiendo el ejemplo de otras sociedades en España. El objetivo de su creación fue, principalmente, despertar el amor por lo peruano. Entre los hombres que participaron en esta sociedad figuran: José Baquíjano y Carrillo, Hipólito Unanue, Toribio Rodríguez de Mendoza, José María Egaña, entre otros.  Además, la sociedad organizaba discusiones académicas entre sus miembros -intelectuales, médicos, burócratas y sacerdotes- sobre diversos temas. Auspiciada por el virrey Gil de Taboada, publicó el Mercurio Peruano (1791-1795), que tuvo una gran difusión en el Perú, con alrededor de 400 suscriptores en una población limeña de 52,627 habitantes.

Mercurio Peruano
Fue una edición periódica publicada por la Sociedad Amantes del País. Se editó entre 1791 y 1795. Se caracterizó por la publicación de artículos literarios y científicos, además de trabajos de historia y geografía. Fue un periódico cultural científico importante de la Ilustración peruana que contó con el apoyo económico del virrey Francisco Gil de Taboada y Lemos.

Al investigar la historia, las antigüedades, la geografía y el potencial económico del virreinato del Perú, esta publicación generó cierto tipo de patriotismo peruano dentro del ámbito mayor del imperio hispánico. Los artículos buscaban influir no sólo en la opinión pública sino también en el ámbito administrativo, a fin de que sus ideas fuesen implementadas. Éstos estimularon el desarrollo de ideas ilustradas en la vida pública y criticaron la cultura popular, basada en supersticiones y costumbres no ilustradas.

A pesar de que nunca criticó abiertamente al régimen colonial, jugó un papel importante para el surgimiento del nacionalismo peruano, ya que ayudó a formar una idea del Perú como unidad social, geográfica e histórica.


CRISIS POLÍTICA ESPAÑOLA

1.    ANTECEDENTES: SITUACIÓN POLÍTICA ESPAÑOLA ANTES DE 1808
En 1805, España junto a Francia fueron derrotados en combate de Trafalgar por Inglaterra, lo que supuso el fin de la potencia naval española y la definitiva pérdida del control marítimo de las colonias. La situación en España era caótica y se hizo responsabilizó de dicha situación a Godoy. Solo los reyes apoyaron a Godoy (ministro del rey de España, Carlos IV). En esta situación, Napoleón decidió invadir Portugal para completar el bloqueo continental Gran Bretaña.

En 1807, Napoleón obtuvo el consentimiento de Carlos IV para que sus ejércitos atravesaran España para atacar Portugal, aliada de Inglaterra, a cambio de un futuro reparto de Portugal entre Francia, España y un principado para el propio Godoy.

2.    El MOTÍN DE ARANJUEZ
El 18 de marzo de 1808, estalló un motín en Aranjuez, donde se encontraban los reyes. Los reyes de España, bajo los consejos de Godoy y ante el temor de que la presencia francesa terminara en una invasión al país, se trasladaron al sur. El motín, dirigido por la nobleza y el clero, perseguía la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando, en cuyo alrededor se habían unido todos quienes querían acabar con Godoy. Carlos IV escribió a Napoleón para ponerlo al corriente de la situación y pedirle ayuda para recuperar el trono que le había arrebatado su propio hijo, Fernando VII.

Mientras se desarrollaban los hechos, se inició un alzamiento popular contra la presencia francesa. El 2 de mayo, el pueblo de Madrid se alzo de forma espontánea contra los franceses.

3.          La farsa de Bayona
El poder pasó de Carlos IV a su hijo Fernando VII. Luego Napoleón con la farsa de Bayona (Francia) logró reunir a padre e hijo, e hizo que ambos renunciaran a la Corona española en favor suyo. Después él le entregó la Corona española a su hermano José Bonaparte, nombrándolo José I, Rey de España. Este último intentó hacer reformas en España y una Constitución o Estatuto de Bayona, para intentar ganarse el apoyo de algunos españoles liberales.
 
4.  Reacción del pueblo español ante la invasión napoleónica: las Juntas de Gobierno

El rey había sido depuesto, pero los súbditos permanecieron fieles a su investidura. El razonamiento de la época fue: tenían «el rey y su pueblo tienen un pacto, una alianza, en caso que el rey se ausenta por cualquier razón, la soberanía recae sobre la población».

Fue según esta lógica, por iniciativa propia el pueblo español se agrupó en juntas de gobierno, las cuales tenían como directora a la Junta Central de Gobierno. Todas ellas manifestaron su fidelidad al rey Fernando VII.

Mientras tanto en América, la noticia de la intromisión napoleónica, fue tomada con el mismo repudio y a semejanza de España se intentaron formar juntas de gobierno reformistas, fieles o leales en teoría al Rey Fernando VII; pero algunos funcionarios españoles las interpretaron como un disfraz que en el fondo buscaban deshacerse del poder español. Estas juntas fueron después destruidas por el virrey Fernando de Abascal, virrey del Perú.

5.    Las Cortes de Cádiz
En España se convocó a las Cortes de Cádiz. La Cortes fueron un  Congreso con representación de todos los españoles tanto peninsulares como americanos. Esas cortes sesionaron durante 3 años hasta 1813 y hubo en esas Cortes una clara discriminación contra América. En 1810 el continente entero tenía sólo 27 diputados mientras que España llegaba a 72. A fines de ese año era todavía peor: 129 miembros pero sólo 28 de América, y en 1812 sobre 178 diputados América tenía 51. Méjico entero con 6’000,000 de habitantes tenía derecho a 19 diputados. Pero la ciudad española Valencia (850,000 habitantes) acreditaba 17.

Entre los diputados peruanos en las Cortes de Cádiz, destacaron  Vicente Morales Duárez; (criollo más importante), Blas Ostolaza, Dionisio Inca Yupanqui, Antonio Suazo, etc.

Las obras principales de las Cortes de Cádiz fueron: reconocer a Fernando VII como Rey de España; mantener la guerra contra los franceses; promulgar la Constitución Liberal de Cádiz de 1812.
 
6.   La Constitución Liberal de 1812
Aquí se refleja la influencia de la Revolución francesa, pues muchas de las ideas liberales  de la mencionada revolución se materializaron en este documento. Algunas medidas de la Constitución de 1812 fueron favorables tanto a los criollos como también a los indígenas y negros que habitaban América. Por lo menos en teoría ya que en la práctica no se cumplieron.

Los principales puntos de la Constitución de Cádiz, llamada la constitución de 1812, «La Pepa» fueron:

·         Igualdad de derechos entre peninsulares y americanos.
·         Elección libre de los cabildos (por voto popular).
·         Declaración de la libertad de imprenta.
·         Abolición de la mita, repartos y tributos.
·         Anulación del Tribunal del Santo Oficio.
·         Libertad de culto.

6.    La vuelta del absolutismo
A pesar de las enormes desventajas militares, los españoles no aceptaron al nuevo rey José Bonaparte y organizaron la resistencia contra el invasor con una guerra que duró 5 años entre 1808  -1813. Fue una guerra sangrienta durante la cual se enfrentaron la superioridad militar francesa contra el heroísmo popular español. Los españoles lucharon con valentía manejando la estrategia de la guerra de guerrillas. Los españoles consiguieron una primera victoria en Bailen donde combatió José de San Martín contra los franceses. Hubo luego una poderosa reacción francesa que con un ejército de más de 300,000 hombres y 60,000 jinetes derrotó a los españoles. Pero al final los españoles  - con intervención de los ingleses convertidos en aliados suyos - consiguieron derrotar a Napoleón y liberar su territorio.
El triunfo militar que dio la victoria a los españoles fue el de Vitoria (1813), ayudados por los Ejércitos ingleses del general Wellington. Luego de la derrota francesa, Napoleón le devolvió el poder a Fernando VII, quien tomó el control de la península en 1814. Fernando VII derogó la Constitución Liberal y reimplantó el absolutismo.

8. Consecuencias de la Invasión Napoleónica.
 Cinco fueron las principales consecuencias políticas a que dio origen la invasión francesa España:
·  Quiebra de la autoridad en la metrópoli.
·  Desarrollo del Liberalismo. Constitución de Cádiz.
·  Fidelismo inicial de algunos sectores criollos en favor de Fernando VII (caso Perú).
·  Aprovechamiento criollo de las circunstancias para crear las primeras Juntas patriotas.


ABASCAL Y LA CONTRARRECOLUCIÓN

1.     Juntas de Gobierno en América

El vacío político ocasionado por la invasión francesa de España produjo la aparición de las llamadas Juntas de Gobierno. Surgieron ellas en la propia Península para administrar sus territorios y defender los derechos de Fernando VII (Asturias, Castilla, Galicia, etc.). En América los criollos partidarios de la Independencia, comprendieron la gran utilidad política de estas Juntas de Gobierno, ya que las podían utilizar como un disfraz de sus objetivos libertarios. Por supuesto que en todos los casos esas Juntas Criollas invocaban el nombre de Fernando VII y decían haberse instalado para defender los derechos de ese Rey.

Esas Juntas de Gobierno se desarrollaron en todos los territorios españoles de Sudamérica menos en el Perú donde el Virrey Abascal mantuvo un duro control político.

Se crean Juntas de Gobierno en América en:
      Caracas (hoy en Venezuela)
      Bogotá (hoy en Colombia)
      Quito (hoy en Ecuador)
      La Paz (hoy en Bolivia)
      Chuquisaca (hoy en Bolivia)
      Santiago (hoy en Chile)
      Buenos Aires (Hoy en Argentina)

Sólo dos de esas Juntas - Buenos Aires y Bogotá - actuaron desde sus comienzos con un carácter separatista. Otras disimularon esas intenciones, Las autoridades españolas no se engañaron acerca de estas Juntas Americanas. Sabían bien que por debajo de la fidelidad que proclamaban a Fernando VII los criollos querían organizar esas instituciones como instrumento de su independencia política. Pero la mayoría de esas autoridades no supo controlar la presión criolla en favor de esas Juntas. Con la única excepción del Virrey del Perú Fernando de Abascal. Abascal no sólo impidió la formación de Juntas dentro de su propio territorio el Perú sino que además organizó expediciones militares de castigo contra las Juntas que se habían creado en lo que hoy día son Bolivia, Ecuador y Chile.

2.  2. LA CONTRA REVOLUCIÓN DE ABASCAL
A. Fernando de Abascal

Abascal no merece un recuerdo historia especial debido a cualquiera de sus obras, sino, sobre todo, por el rol que desempeñó como principal agente de la Contraofensiva española contra la Causa Independentista  criolla.

Como Virrey del Perú sólo estaba obligado Abascal a vigilar por el orden dentro de su propio territorio que - debido a diferentes recortes - se limitaba a las Audiencias de Lima y Cusco. El resto de Sudamérica se hallaba fuera de su jurisdicción. Nada tenía que hacer Abascal en Buenos Aires, Chile, Quito o el Alto Perú. Sin embargo Abascal consideró que era su deber asumir la responsabilidad sobre cualquiera de esos territorios en la medida que cualquiera de ellos desconociera su obediencia a España.

Dentro de ese objetivo organizó diferentes campañas militares. Organizó un poderoso ejército que tuvo hasta 23 mil hombres. Este ejército estaba compuesto sobre todo de tropas mestizas bajo el comando de oficiales españoles, criollos y mestizos. El Ejército del Perú formado por Abascal sirvió de escuela - a pesar suyo - a muchos oficiales sudamericanos que al principio lucharon por la causa del Rey y que luego se identificaron con la causa patriótica de la Independencia. Ese es el caso de por lo menos 4 presidentes del Perú: La Mar, Gamarra. Santa Cruz y Castilla.

Para financiar los gastos de ese Ejército y todas las campañas antipatriotas Abascal tuvo que hacer uso de recursos extraordinarios. Quienes más colaboraron con él fueron los ricos y poderosos comerciantes limeños agrupados en el Tribunal del Consulado. Entre 1777 - 1818 esos comerciantes dieron a la Corona 5’635,000 pesos, lo que equivalía a toda la moneda acuñada durante un año en el Perú. Asimismo mantuvieron 1,000 soldados durante un año a razón de 16,000 pesos mensuales. Los empresarios suscritos fueron también una de las principales fuentes de ingresos que Abascal tuvo para pagar sus obligaciones militares.

Al terminar su gobierno Abascal dejó una deuda pública de 11000000 de pesos equivalentes a tres ejercicios presupuéstales peruanos de aquel entonces. Debía sueldos atrasados al ejército realista por 1200000 y tenía un déficit de medio millón de pesos que representaba el 10% de los gastos públicos. Ese era el precio de la Represión.

Las campañas y operaciones de Abascal fueron las siguientes:

·  Campaña contra Quito.
·  Campaña contra Chile:
·  Campañas del Alto Perú. Al  mando  de Goyeneche, Tristán y Pezuela. Contra las Juntas de Alto Perú y contra las Expediciones patriotas de Castelli (1810 -1811); Belgrano (1813) y Rondeau (1815).

B. Campaña de Quito
Abascal desconoció desde un principio la Junta de Quito de 1809 llamándola «nula y ridícula». Para disolverla estimuló a las autoridades españolas de Santa Fe, Cuenca y Guayaquil, ciudades que eran rivales de Quito y pidieron la ayuda a los realistas peruanos. Al mismo tiempo envió tropas desde Lima para sostener la autoridad del Presidente de Quito, Ruiz de Castilla. Las tropas limeñas ocuparon Quito (noviembre, 1809). Pero los patriotas la recuperaron en agosto, 1810

Los patriotas quiteños controlaron su propio territorio durante más de un año (octubre 1819 - junio 1812). Pero Abascal intervino nuevamente y dio auxilio militar a Toribio Montes, nuevo presidente español de Quito. Gracias a este apoyo de Abascal,. Montes pudo derrotar a los patriotas quiteños en el curso de 6 meses. A fines de 1812 Quito se encontraba nuevamente bajo poder español

C. Campaña de Chile.

La actitud de Abascal contra Chile tuvo varias etapas.

Pareja. Abascal en un primer momento se limitó a dar auxilio económico al Brigadier Antonio Pareja para que organizara en el Sur de Chile un ejército contrarrevolucionario. Al fenecimiento de Pareja las acciones militares fueron continuadas por Francisco Sánchez sin llegar a una definición final entre patriotas y realistas.
Gainza. Intervino nuevamente Abascal enviando una segunda expedición al mando de Gabino Gainza. Aunque relativamente pequeña: 280 hombres, 4 piezas de artillería, 50,000 pesos, esa expedición contribuyó a mantener viva la acción realista en Chile. Pero al final patriotas y realistas se vieron obligados a firmar un convenio (1814) con intervención de la Marina inglesa. En ese pacto no había ganadores ni perdedores absolutos.

Expedición de Osorio. Abascal desconoció el convenio y envió una expedición mucho más poderosa (600 hombres) con artillería y dinero al mando del Coronel Osorio. Osorio convirtió sus 600 hombres en un ejército y logró la Victoria de Rancagua (1814). Osorio y Abascal habían así derrotado a la Patria Vieja Chilena (1810-1814)

D. Campaña en el Alto Perú.

Pero ni en Quito ni en Chile al Norte y al Sur de su Virreinato puso Abascal tanto empeño como lo hizo en el Alto Perú que, como recordamos, no formaba parte del Perú desde su incorporación a Buenos Aires en 1777.

Castelli vs. Goyeneche. Al principio las operaciones militares favorecieron a los patriotas de Buenos Aires cuyos Jefes Valcárcel y Castelli lograron avanzar hasta el Desaguadero, límite entre los dos virreinatos del Perú y Río de la Plata. El Ejército estaba compuesto por criollos de Buenos Aires y del Alto Perú así como por hombres de Charcas. Abascal organizó rápidamente las acciones contra ese avance y envió un ejército de 6,500 hombres al mando del arequipeño Goyeneche. El número principal del ejército estaba compuesto por tropas y oficiales españoles junto con criollos, indios y mestizos reclutados en las Intendencias del Cusco, Arequipa y Puno. El ejército realista derrotó al ejército patriota en la batalla de Guaqui (junio 1811). Goyeneche organizó entonces una campaña de saqueo y exterminio en toda la actual Bolivia sometiendo a las ciudades de La Paz, Oruro, Cochabamba, Chuquisaca y Potosí.

La campaña de Goyeneche sufrió sin embargo un descalabro muy grave debido al fracaso de Tristán quien, sin permiso de Goyeneche, avanzó hasta Salta y Tucumán donde fue derrotado por los patriotas de Buenos Aires. Goyeneche desanimado sugirió la necesidad de buscar un acuerdo entre realistas y patriotas.

Belgrano vs. Pezuela. Abascal rechazó las insinuaciones de Goyeneche. Mientras los realistas retrocedían en el Alto Perú bajo la presión del ejército comandado por Belgrano. El Virrey del Perú nombró como nuevo jefe al Brigadier Joaquín de La Pezuela (1761-1830) quien más tarde sería nombrado Virrey del Perú (1816) en reemplazo del propio Abascal. En penosas y disputadas campañas los realistas de Pezuela vencieron a Belgrano en las batallas de Vilcapuquio y Ayohuma (1813). Los patriotas tuvieron que retroceder hasta Salta y Tucumán

Rondeau vs. Pezuela. La derrota de Belgrano fue compensada en parte por los triunfos patriotas en Montevideo y en el oriente de Bolivia. El gobierno de Buenos Aires comenzó a estudiar una nueva expedición sobre el Alto Perú. Pero antes de que esa expedición fuera autorizada la decidió por su cuenta el General Rondeau quien fue derrotado por Pezuela en la batalla de Viluma (1815). Los españoles estuvieron seguros de haber obtenido la victoria definitiva y el Rey de España ordenó que se celebraran fiestas en agradecimiento del favor divino. Nadie imaginaba que, entre tanto, un general patriota, José de San Martín, estaba preparando una estrategia diferente: no intentaba penetrar al Perú por Bolivia sino que planeaba dirigirse a Chile para llegar a Lima a través del Pacífico.

El éxito general de estas campañas de Abascal convirtió al Perú en el virtual centro de la represión realista en la América del Sur. 

3. LAS CONSPIRACIONES CRIOLLAS EN EL PERÚ

Las conspiraciones son producidas por criollos que han perdido la fidelidad al monarca, los que creen en la patria los que están influenciados por los precursores reformistas o separatistas. Así, forman conspiraciones o reuniones en las que planean y promueven la independencia del Perú, en ellas, intervenían los círculos de gente culta que habían asimilado las ideas de la ilustración y las ideas revolucionarias francesas de libertad, igualdad y fraternidad, así como la inspiración en los derechos del hombre y el ciudadano. Poco a poco el nacionalismo de estos hombres se fue fortaleciendo por eso, cuando Fernando VII fue restituido en el trono ya muchos conservadores y reformistas se habían tornado a la posición de patriotas. Algunas de estas conspiraciones fueron:

Conspiración de los fernandinos (1808- 1809)
Los médicos de la Escuela de Medicina de San Fernando, entre ellos Hipólito Unanue; empezaron a conspirar sobre los gobiernos que deberían adoptarse en las colonias en el caso de disturbios en la metrópoli. Así, reparaban en que el gobierno debería caer en manos criollas y no peninsulares. Pero luego de un tiempo fueron delatados y el virrey los llamó uno a uno y les comentó de su completa desaprobación y desagrado. Al verse amenazados de este modo, se disolvieron y decidieron trabajar individualmente por la patria.

Conspiración de los oratorianos (1810)
Se efectuó en el Convento de los religiosos del Oratorio San Felipe Neri. Allí varios sacerdotes y otros personajes renombrados (entre ellos un conde) se reunían. Al enterarse el virrey de las tertulias, envió a un capitán de su guardia a la portería del convento, quien sacando un farolillo de su capa, alumbraba las caras y daba las buenas noches a los que se retiraban de las tertulias. Las tertulias, no pudieron continuarse.

Conspiración de los carolinos (1810-1815)
Su foco fue el Colegio de San Carlos, cuyo director era Toribio Rodríguez de Mendoza.
En este colegio se les enseñaba a muchachos de diversas edades y procedencias las ideas liberales, se les prestaba libros prohibidos y se les avivaba la conciencia nacional. Atento a esto, el virrey mandó a hacer una visita general al colegio y se descubrió todo lo que pasaba. Por esa razón Rodríguez de Mendoza tuvo que renunciar al rectorado.

Conspiración de los abogados (1815-1818)
Los abogados, encubiertos por su profesión, se reunieron y conspiraron juntos. Defensores de la justicia, no pudieron ser indiferentes a los derechos del hombre y el ciudadano.
Estos abogados hicieron ver que la patria no era ilegal, sino completamente lícita, que la independencia era un derecho y que existían nuevas leyes que superaban fuertemente a la ley antigua y tradicional.

Conspiración de Riva Agüero (1818-1820)
Conspira en Buenos Aires y luego forma logias en Lima. Riva Agüero conspiró y reclutó hombres contra los realistas durante mucho tiempo, luego él sería quien envíe a San Martín información sobre las tropas realistas y su localización y contundencia. También le entregó valiosos mapas del litoral con información sobre puertos y caletas. Tiempo después llegará a ser impuesto por los militares en el motín de Balconcillo como primer presidente de la República peruana.

Conspiración de los Porteños.
El nombre se debía a que sus principales gestores habían nacido en Buenos Aires.

Es posible que esta conspiración de los porteños tuviese vínculos secretos con los patriotas argentinos.  No son muy conocidos los propósitos de estos porteños. Fueron apresados y condenados a destierros y confiscación.


LAS REBELIONES CRIOLLAS

1.     Las Rebeliones criollas
Mayor actividad revolucionaria hubo en el interior del país aunque tampoco tuvo éxito. Los principales levantamientos patriotas en tiempo de Abascal fueron:
  El Primer Grito de Tacna (1811)
  El Levantamiento de Huánuco (1812)
  El Segundo Grito de Tacna (1813)
  Revolucionad Cusco (1814)

Precursora de todas ellas fue la Conspiración de Aguilar y Ubalde (Cusco 1805), ocurrida un año antes de iniciar Abascal su gobierno.

Por lo que vemos fue el Sur del Perú (Tacna y Cusco) la región más activa. Mientras que el Norte, por el contrario, no registra señales evidentes de cuestionamiento al sistema colonial.


2.     Primer Grito de Tacna (1811)
Organizó este movimiento el limeño Francisco Antonio de Zela (1778-1821), quien era funcionario en las Cajas Reales de Tacna. Zela comprometió a un grupo de criollos y nobles indígenas y quiso coordinar su levantamiento con las operaciones del porteño Castelli en el Alto Perú, pero el mismo día en que Zela levantó a Tacna contra el régimen colonial, el ejército argentino era derrotado en Guaqui por Goyeneche (20 junio 1811).

El Levantamiento de Zela duró solamente cinco días y al final fue capturado enfermo, semiparalítico con una hemiplejia. Fue condenado a prisión y murió en la cárcel de Chagres, (Panamá) en 1821.

3.     Levantamiento de Huánuco (1812)
Mayor importancia tuvo la Revolución de Huánuco en 1812, acaudillada por el criollo Juan José Crespo y Castillo, pero que fue, sobre todo, un levantamiento de tipo indígena rural. Intervinieron también del lado patriota algunos miembros del clero (Ledesma, Villavicencio, Durand, etc.).

Las causas de la Revolución de Huánuco fueron a la vez sociales y políticas. Los indígenas estaban descontentos no sólo por los repartos de la mercadería sino también por el saqueo de sus cosechas. Mientras que los criollos resentían su postergación en los puestos públicos. Según ellos, sólo les dejaban ser "cobradores de mulas".

Crespo y Castillo, aunque criollo acomodado, no dejaba de tener creencias indígenas. Era aficionado a caminar por los campos persiguiendo los tesoros del Inca excavando uno que él había titulado «Templo del Sol».

Los indios parecen haber tenido propósitos más radicales que sus aliados criollos. Porque no sólo pretendían la salida de los españoles sino también la recuperación de las tierras de cultivo que consideraban suyas aunque estuvieran en poder de los criollos. Por su lado los agricultores criollos temían o simulaban temer que iban a ser quemadas las nuevas sementeras de tabaco. El tabaco era entonces un cultivo muy rentable pero estaba sujeto al control del Estado a través del Estanco Oficial.

El levantamiento tuvo éxito en sus inicios. Los indígenas y criollos comprometidos tomaron Huánuco en febrero de 1812. Constituyeron una Junta y lograron extender el levantamiento en casi todas las provincias vecinas.

Pero los españoles organizaron una contra ofensiva desde Tarma bajo el mando del Intendente José Gonzales de Prada (padre del escritor republicano Manuel Gonzales Prada), quien derrotó a los patriotas en el Puente de Ambo (marzo 1813). Allí una vez más se impuso la diferencia de armamento, lo que permitió que hubiera 500 muertos entre los patriotas y ninguno entre los realistas.

4.     Segundo Grito de Tacna
Los triunfos porteños en Salta contra las tropas virreinales dirigidas por Tristán animaron en 1813 algunas conspiraciones en el Sur peruano (Arequipa, Tacna). Sus líderes fueron Enrique Pallardelli y José Gómez, oficiales del ejército patriota que habían sido tomados prisioneros por los realistas en el Alto Perú. Gómez y Pallardelli consiguieron armar algunas tropas y marcharon desde Tacna hacia Arequipa pero fueron derrotados en el encuentro de Camiara

5.     La Rebelión de los hermanos Angulo y Mateo Pumacahua (1814).
En la rebelión del Cusco (1814) actuaron diversas causas y factores como desencadenantes:
·   Permanente resentimiento indígena.
·   Orgullo y prestigio locales por el Imperio Inca.
·   Impopularidad de las contribuciones de guerra.
·   Propaganda liberal de algunos intelectuales partidarios de la Constitución de Cádiz.
·   Anarquía política dentro de la Audiencia española del Cusco que estaba dividida en dos bandos: a) el bando constitucionalista dirigido por el criollo Manuel Lorenzo de Vidaurre y b) el bando-conservador dirigido por el Oidor Manuel Pardo, padre del poeta Felipe y abuelo del primer presidente civil del Perú.
·   La radicalización política de las clases medias del Sur peruano.

La Conspiración de 1814 tuvo por dirigentes a los hermanos José y Domingo Ángulo (agricultores y comerciantes), José Vejar, Manuel Hurtado de Mendoza y el cura Ildefonso Muñecas. Dos de ellos (Hurtado de Mendoza y Muñecas) habrían nacido en la actual Argentina. Junto con ellos actuó el Cacique indio Mateo Pumacahua. Es posible que algunos de estos dirigentes tuviesen contactos con Belgrano en el Alto Perú.
 
La primera medida de los revolucionarios fue nombrar una Junta formada por Mateo García Pumacahua, y los coroneles don Luis Astete y Juan Tomás Moscoso. Ni Astete ni Moscoso eran patriotas sino conservadores y realistas, pero quizás, al igual que Pumacahua, fueron elegidos por esa razón, como un disfraz. La Junta simuló reconocer la autoridad de Fernando VII, a imitación de lo que habían hecho todas las demás Juntas americanas.

Acciones Militares. La Revolución del Cusco tuvo una limitada duración (agosto 1814 - marzo 1815); casi lo mismo que había durado la Revolución de Túpac Amaru. En ambos casos los revolucionarios iniciaron sus acciones calculando en su favor una Ofensiva de Primavera. Pensaban ganar territorios y plazas estratégicas antes de que comenzaran las lluvias del verano andino. Las lluvias estarían a favor de la Revolución porque dificultarían los movimientos de tropas.

Durante los seis meses que duró la Revolución comprometió un inmenso territorio pues sus jefes organizaron tres expediciones simultáneas: 1) Sobre Huamanga (Vejar, Hurtado de Mendoza); 2) Puno-La Paz (Pinelo-Muñecas); 3) Arequipa bajo el mando de Pumacahua y Vicente Ángulo.

Frente a esta guerra relámpago de indios y mestizos, los criollos; y europeos ricos del Sur peruano olvidaron sus rivalidades e hicieron causa común pues estaban convencidos según el Oidor Pardo de que «la revolución y la guerra se reduce contra todos los, que tienen algo que perder".

A pesar de esa inferioridad los patriotas obtuvieron asombrosos éxitos iniciales:

Operación Huamanga. Vejar, Mariano Ángulo y el argentino Hurtado de Mendoza tomaron Huamanga (setiembre de 1814). Y Huancavelica se pronunció a su favor. Así Cusco resultaba aislado de Lima. Pero Abascal envió una expedición poderosa financiada por los comerciantes limeños (tanto criollos como españoles) que derrotó a los patriotas en Huanta y Matará (octubre 1814 - enero 1815).

Los patriotas no se consideraron vencidos del todo y con el auxilio de los guerrilleros indios estaban dispuestos a tomar Huamanga cuando supieron la derrota de Pumacahua en Umachiri.  Un traidor aprovechó el desconcierto y entregó a los jefes patriotas del operativo Huamanga. En esa campaña los indios expresaron su cólera y heroísmo combatiendo los cañones realistas no con sus hondas sino con sus propias manos a pedradas.

Operación Puno-Alto Perú. Al igual que en Huamanga el ejército patriota cusqueño tuvo éxito y tomó Puno, Desaguadero y La Paz que fue saqueaba. Pezuela (que defendió la frontera Sur contra los porteños) envió una división al mando del general Juan Ramírez de Orozco que venció a los patriotas en Chacaltaya (noviembre 1814). Pezuela había dudado al comienzo de la lealtad de sus tropas y oficiales, muchos de ellos cusqueños. Pezuela estaba equivocado. Los cusqueños eran leales al Rey y lo probaron al no seguir los planes conspirativos del coronel Saturnino Castro. Castro había nacido en Salta (Argentina)  y era oficial realista.

Pero, aproximadamente cuando ocurría la sublevación de Pumacahua, Castro cambió de opinión y quiso sublevar a las tropas contra Pezuela; pero fue denunciado por los cusqueños.

En sus esfuerzos por demostrar lealtad a la corona española los oficiales cusqueños al bando de Pezuela pidieron ser enviados en primera fila para combatir contra Pumacahua.

Operación sobre Arequipa. El grueso del ejército cusqueño mandado por Pumacahua y José Ángulo avanzó sobre Arequipa y obtuvo una gran victoria en Apacheta contra las fueras realistas (noviembre 1814) mandadas por el Intendente de Arequipa José Gabriel Moscoso y por el mariscal cusqueño Francisco Picoaga. Pumacahua ingresó a la ciudad de Arequipa. Para demostrar el poder del nuevo orden dispuso un desfile a caballo de damas de aristocracia arequipeña. Allí en Arequipa los patriotas cusqueños recibieron la adhesión Mariano Melgar, un joven poeta, teólogo, matemático y músico que poco antes había abandonado la ciudad para vivir en el campo donde había coleccionado yaravíes indígenas.

Pero Pumacahua triunfaba en Arequipa cuando sus compañeros eran derrotados en el AIto Perú. Por eso decidió abandonar la ciudad y prepararse para el encuentro definitivo a Ramírez de Orozco. Después de varios meses ambos ejércitos - el patriota de Pumacahua y el realista de Ramírez - se dieron encuentro en Umachiri (Sicuani, marzo 1815) donde Pumacahua fue derrotado. Al día siquiente, el jefe realista Ramírez fusiló a Mariano Melgar en Arequipa, quien además de ser Auditor de guerra del Ejército patriota había servido como artillero en la batalla de Umachiri. Dos meses después fue ahorcado Pumacahua a los 77 años de edad. Su cabeza como la de Túpac Amaru fue cortada y exhibida en el Cusco. Comenzó entonces una represión brutal con cientos de fusilamientos. El propio virrey Abascal tuvo que detenerlos.

Con la derrota del movimiento de 1814 quedó cerrada la posibilidad de una Independencia peruana autónoma con participación directa de sectores populares y medios y bajo el liderazgo de la Sierra Andina.


CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

1.    Introducción
La causa americana por la independencia empezó en el siglo XVIII con las llamadas rebeliones indígenas, lideradas por Juan Santos Atahualpa y Túpac Amaru II, principalmente, las que tuvieron el apoyo parcializado indígena. En una segunda fase, los llamados «españoles americanos» o criollos tomarán las riendas de la lucha por la independencia y serán los llamados a concretarla.

Si bien es cierto que la independencia americana se gestó con el esfuerzo de los patriotas americanos, es necesario recordar la importancia de factores externos que ayudaron a esta causa.

El principal fue la llamada crisis española del siglo XIX, cuando Napoleón Bonaparte invade España y nombra como Rey de ese país a su hermano José. Ante este hecho, España y sus colonias se rebelaron a favor de Fernando VII. Nacen así las Juntas de Gobierno, que en una primera fase serán fieles al rey de España, pero luego mostraron su lado separatista. En América, el virrey Abascal logrará contener las rebeliones en el Perú, así como las Juntas de Gobierno que se formaron en otras partes de América del Sur, con lo cual la independencia se retrasará por 10 años.

Las corrientes libertadoras (del norte y del sur) llegarán al Perú (centro del poder realista), para consolidar la independencia

 Por razones geográficas, históricas y políticas el Perú sería finalmente el escenario donde el logro consolidar la independencia que se estaba gestando en otras partes de América. Para ello requirió el concurso de las dos corrientes libertadoras sudamericanas: la del sur, dirigida por el argentino José de San Martín; y la del norte, por el venezolano Simón Bolívar. Los patriotas del extremo sur sudamericano, Río de la Plata y Chile, llegaron a la conclusión de que el Perú no se independizaría por sí mismo; aunque dudaban si ello era por voluntad propia o por la excesiva fuerza del ejército realista ahí concentrado.

2.    Don José de San Martín
Libertador y Protector del Perú, nació en Yapeyú, Argentina, en 1778. Su padre fue un funcionario español, Juan de San Martín, su madre, española como su padre, se llamó Gregoria Matorras. Inició su carrera militar en España como cadete. Participó en la batalla de Bailén durante la invasión napoleónica obteniendo el grado de teniente general. Más tarde, participó en la fundación de la logia Lautaro, (sociedad secreta). En 1812 regresó a Buenos Aires y se unió al Ejército patriota, para lo cual organizó el escuadrón Granaderos a Caballo, que sería la base de su gran Ejército de los Andes.

3.    El plan de San Martín
El plan era organizar un poderoso ejército en la provincia argentina de Cuyo, al cual le dio el nombre de Ejército de los Andes. Con él cruzaría la cordillera andina y, luego de liberar Chile, invadir el virreinato del Perú por mar. El objetivo era independizar Chile y marchar al Perú para derrotar el poder colonial del virrey Pezuela, que representaba el centro del poder español.

4.    La independencia de Chile
San Martín y su ejército, Granaderos a Caballo, ganaron al Ejército realista en Chile en la batalla de Chacabuco, siendo derrotados en Cancha Rayada, para luego de proclamar en Chile la independencia, sellarla con una victoria militar en Maipú, resultando Bernardo O’Higgins como primer jefe de Estado en Chile, como Director Supremo.

5.    San Martín y la expedición al Perú
La expedición libertadora partió de Chile el 20 de agosto de 1820 con 4,118 hombres. Mil ochocientos cinco eran chilenos, mientras el resto era el "Ejército de los Andes", que componían básicamente argentinos. El almirante a cargo de ella fue Lord Thomas Cochrane, estando sobre él solo San Martín. El 8 de septiembre se inició el desembarco en la bahía de Paracas (240 km. al sur de Lima). Luego se ocupó Chincha y Pisco sin mayor esfuerzo. Pisco fue elegido como el primer  cuartel general.

La expedición dependía formalmente del gobierno de Chile, quien la había financiado con grandes esfuerzos, pero cuando desembarcó en la bahía de Paracas  y durante todo su cometido en el Perú, careció de Instrucciones políticas que gobernasen su accionar.

En el Perú ninguna corporación oficial o semioficial, llámese Junta de Notables, Cabildos o Gremios, había solicitado la venida de los libertadores, aunque sí lo habían hecho algunos personajes "notables" como Riva Agüero o el Conde de la Vega del Rhén. Careciendo de Instrucciones, San Martín se convertía, pues, en su propio jefe político y su ejército en un conjunto de soldados fieles a un caudillo, lo que tendría consecuencias en su actuación en el Perú.

6.   Las Conferencias de Miraflores
El virrey Joaquín de la Pezuela decidió usar primero el arma de la negociación, proponiendo a San Martín un armisticio y una reunión en el pueblo de Miraflores, a la salida de Lima.

Las conversaciones se llevaron a cabo a finales del mes de setiembre de 1820. La estrategia de los comisionados del virrey (la que integraba en calidad de secretario el criollo Hipólito Unanue, quien poco después sería Ministro de Hacienda de San Martín y posteriormente vicepresidente del consejo de gobierno, encargado del mando durante la ausencia de Bolívar entre fines de 1825 y comienzos de 1826) fue señalar que el reciente retorno de la Constitución de Cádiz en España, resolvía todos los reclamos de igualdad de los americanos. La noticia de esta restitución no había llegado al alcance de San Martín por estar precisamente navegando hacia el Perú.

Los delegados de San Martín replicaron que dicha Constitución sancionaba una enorme desigualdad en la representación de los españoles peninsulares y los españoles americanos y propusieron en cambio la instauración de una monarquía constitucional en el Perú sobre la base de un príncipe español. Aunque los delegados del virrey vieron cercano un acuerdo, no estaban autorizados a reconocer la independencia del Perú en tales términos, por lo que las conversaciones terminaron y se reanudaron las hostilidades.

7.     Expedición de Alvarez de Arenales a la Sierra Central

El general Juan Antonio Álvarez de Arenales, del ejército de San Martín, se internó con un regimiento hacia lca, donde batió la defensa realista; liberó esclavos de las haciendas del lugar, para de inmediato enrolarlos como los primeros "peruanos" de su ejército e impuso cupos a los hacendados. Al llegar a Cerro de Pasco, este se enfrentó al general español O’Really, al cual derrotó el 6 de diciembre de 1820. Mientras tanto, el cuartel de los patriotas que se ubicaba en Pisco se trasladó a Huaura, lugar donde se estableció el segundo cuartel genral del Ejecrcito de san Martín.

En suma, esas acciones, realizadas entre octubre y diciembre de 1820 fueron toda la campaña propiamente bélica de San Martín. El general argentino basaba su estrategia en la idea de que la sola presencia del ejército libertador levantaría en rebelión a la población peruana contra sus opresores realistas.
  
8.   El motín de Azanapuquio
El año 1821 trajo desde el comienzo ciertos acontecimientos que alcanzaron, no obstante, a mejorar su ánimo. En enero hubo un golpe militar en el bando español denominado el motín de Aznapuquio. El general José de La Serna, al mando de militares jóvenes que criticaban la tibieza del virrey Pezuela frente a los insurrectos, tomó el mando del virreinato.

9.     Las Conferencias Punchauca
Siguiendo instrucciones reales, la nueva autoridad del virreinato peruano propuso nuevas conferencias de paz, las que se celebraron entre los meses de mayo y junio en la hacienda Punchauca, en el valle del río Chillón, en el camino de Lima a Canta. Esta vez el virrey y el general argentino, estuvieron frente a frente. Recordaron viejos tiempos (ambos habían peleado juntos contra los franceses en Bailen) y trataron de llegar a un punto de conciliación sobre la base de la anterior propuesta la monarquía constitucional de San Martín.

El argentino, quien ya había tenido tiempo de desilusionarse en los meses transcurridos, llegó a ofrecer al virrey el gobierno provisorio del Perú, mientras España despachaba un príncipe europeo que quisiera hacernos suyos. Pero La Serna, quien sí abrigaba una ilusión: la de recibir pronta ayuda militar de la península, terminó rechazando el plan, puesto que implicaba a fin de cuentas el reconocimiento de la independencia del Perú.

10.  Salida de La Serna e Ingreso de San Martín a Lima.

La Serna tomó poco después una medida extraña pero que respondía a una profunda lógica basada en el conocimiento del país: abandonó la capital con su ejército para hacerse fuerte en la sierra, donde se concentraba el 70 por ciento de la población y las ricas minas de plata. Atravesó Huamanga y Abancay, para al fin instalarse en el Cuzco, la antigua capital de los Incas. Desde ahí, rodeado por las pétreas murallas prehispánicas y los grupos indígenas quechuas, gobernó por más de tres años los restos del dominio español en los Andes.

San Martín entró a Lima el 15 de julio. Era en ese momento una ciudad de sesenta mil habitantes, inerme y confundida. La aristocracia que no había seguido al virrey en su periplo andino, habíase refugiado en el fuerte del Callao o en los conventos, esperando lo peor, ya no de las tropas libertadoras, sino de los propios compatriotas: la plebe africana y los indígenas de los pueblos vecinos, que guardaban resentimientos históricos contra sus amos blancos.

El pánico de los acomodados y el odio de los desarrapados impresionaron mucho al Libertador, quien acabó convencido que la debilidad de la cohesión nacional en el Perú hacía del país un continente inadecuado para regímenes avanzados, como el republica.

11. Proclamación de la independencia

Lima se encontraba sin la presencia del virrey, motivo por el cual los patriotas liderados por San Martín aprovecharon la situación y, finalmente, proclamaron la independencia.

Inicios de julio:    Retiro del virrey José de La Serna
10 de julio:            Ingreso del ejército libertador a Lima
12 de julio            José de San Martín ingresa a Lima
15 de julio            Se decide la independencia del Perú en el cabildo de Lima
28 de julio            Proclamación de la independencia
29 de julio            Juramentación de la independencia


El Protectorado

1.    CARACTERISTICAS

Luego de proclamada la independencia del Perú, San Martín asumió el control del país, fundamentalmente porque en el Perú no había una figura que cohesionara a la élite nacional.

Como San Martín gobernó el Perú bajo el título de Protector de la Libertad del Perú,  a   su gobierno se le denomina el Protectorado. Este gobierno  se inició formalmente el 3 de agosto de 1821. San Martín se dedicó a organizar el naciente Estado peruano

El objetivo principal fue culminar con la expulsión de los españoles del territorio nacional..

2.    Obras del Protectorado
Durante su labor de gobierno, José de San Martín realizó las siguientes obras:

Políticas
·         El Estatuto Provisorio (fue la base legal del Protectorado).
·         Los primeros miembros del gabinete sanmartiniano fueron: García del Río (colombiano), ministro de Relaciones Exteriores; Bernardo de Monteagudo (argentino), ministro de Guerra y Marina; e, Hipólito Unánue (peruano), ministro de Hacienda.
·         El coronel José de la Riva Agüero y Sánchez Boquete fue nombrado prefecto de Lima.
·         Convocó al Primer Congreso Peruano en 1822.
·         Quedó fundada la Sociedad Patriótica de Lima, con la intención de defender la instauración de un régimen monárquico constitucional en el Perú, del que San Martín era partidario.
·         Se envió   una comisión especial a Europa, integrada por Juan García del Río y Diego Paroissien. Viajó por orden de San Martín, para buscar un príncipe que viniera al Perú como rey. Estos dos personajes salieron del Perú en diciembre de 1821 y arribaron a Londres en septiembre de 1822, época en que terminaba el Protectorado de San Martín.

Sociales
·         Se dio la libertad a  los hijos de esclavos nacidos a partir del 28 de julio de 1821, mediante la Ley de Vientres Libres. Los nacidos con anteri9oridad mantenían su condición de esclavos.
·         En una medida conservadora, San Martín respetó todos los títulos de la nobleza colonial, cambiando la denominación de Títulos de Castilla por Títulos del Perú.
·         Se creó la Orden del Sol para reconocer la labor de los peruanos más distinguidos. El objetivo era crear una nobleza peruana para el futuro rey que iba a gobernar el Perú.

Culturales
·         Creó la Biblioteca Nacional. Su primer director fue Mariano José de Arce.
·         Se selecciona el Himno Nacional, compuesto por Bernardo Alcedo (música) y José de la Torre Ugarte. (letra).
·         Por Decreto Supremo se creó la primera Escuela Normal de Preceptores o Escuela Normal con el sistema de enseñanza lancasteriana (Hoy Une).

Militares
·               Creación del Ejército y la Marina de Guerra del Perú.
·         Se rindieron los realistas liberados por José de La Mar, que se encontraban atrincherados en el Real Felipe del Callao.
·         San Martín envió apoyo militar al norte, para Antonio José de Sucre, patriota que logrará una gran victoria contra los ejércitos realistas en Pichincha.
·         Las tropas de San Martín fueron derrotados en Macacona (Ica) por los ejércitos realistas.
 
3.    La Sociedad Patriótica: Lugar del primer debate doctrinario

Fue el lugar de debate político, en el que se discutía por el tipo de gobierno del Perú. Hubo acalorados debates entre los partidarios de la forma de gobierno república y los monarquistas constitucionales. El tema central de los debates fue definir el tipo de gobierno que le convenía a nuestro país.

Las ideas que se plantearon fueron las siguientes:
·         Ideas republicanas, que defiende la existencia de tres poderes del Estado autónomo, como los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.Sus defensores son Manuel Pérez de Tudela, José Faustino Sánchez Carrión y Francisco Javier Luna Pizarro.
·               Ideas monarquistas, que defienden la instauración de una monarquía constitucional en el Perú. Sus defensores son José de San Martín, Bernardo Monteagudo y García del Río.

4.    La entrevista de Guayaquil

Se realizó a fines de julio de 1822. En esta reunión se encontraron los líderes de la libertad de América del Sur: San Martín y Bolívar. Presumiblemente se abordaron tres temas: el apoyo militar de Bolívar al Perú para expulsar a los realistas; la posesión de Guayaquil y la forma de gobierno para el Perú y las nuevas naciones. Por los resultados, se asume que tuvo un fracaso total. Incluso San Martín propuso estar bajo el mando de Bolívar, pero este no aceptó. San Martín retornó a Lima decepcionado.

5.    Retiro de San Martín del Perú

Al llegar a Lima, San Martín encontró que su presencia causaba muchos recelos, incluso se decía que él quería autonombrarse rey. Además, se había expulsado a su fiel amigo Monteagudo. Todo ello, aunado a que percibió que su presencia era un estorbo para la venida de Bolívar.  El Libertador San Martín entregó el poder el 20 de septiembre de 1822 al Primer Congreso Peruano, presidido por Francisco Javier de Luna Pizarro.

Primer Congreso Constituyente del Perú

1.    Características

El Primer Congreso Constituyente peruano fue instalado por don José de San Martín el 20 de septiembre de 1822.

Estaba integrado por profesionales como abogados, eclesiásticos y médicos. La mayoría de los miembros del Congreso eran partidarios del sistema republicano.

El Primer Congreso tuvo dos presidentes que, por sus funciones, se pueden clasificar en:

·        Presidente honorario: Toribio Rodríguez de Mendoza (elegido por su experiencia política), quien presidio las Juntas preparatorias previas a la instalación del Congreso
·        Presidente efectivo: Francisco Javier de Luna Pizarro. Fue quien presidió todos los debates a partir de la instalación del Congreso.

2.    Objetivos

Los principales objetivos del primer Congreso fueron:
·        Elaborar la primera Constitución Política del Perú en 1823.
·        Culminar la expulsión de los españoles del país.
·        Definir el tipo de gobierno para el Perú: República o monarquía constitucional.

3.    La Junta de Gobierno de La Mar

A.   Nombramiento

El Primer Congreso, al no poder convocar a elecciones para elegir al primer Presidente de la República y temeroso de caer en un gobierno personal, fuerte y caudillista, delegó el Poder Ejecutivo a una Junta de Gobierno que tuvo tres integrantes. Entre los tres miembros se nombró como presidente de la junta a José de La Mar.

De esta forma el Estado peruano de 1823 estuvo organizado de la siguiente manera:
·         El Poder Legislativo o Congreso Constituyente que elaboró la primera Constitución Política del Perú en 1823 y estuvo presidido por Francisco Javier de Luna Pizarro.
·         El Poder Ejecutivo, que fue elegido por el Congreso y estuvo formado por una Junta de Gobierno o Junta Gubernativa con tres miembros: José de La Mar (presidente), Felipe Antonio Alvarado y Manuel Salazar y Baquíjano.

B.    Objetivos de la Junta de Gobierno

El objetivo principal de la Junta era terminar la guerra de la independencia y para este fin realizará la llamada «Expedición a puertos intermedios».

C.    Primera Expedición a Puertos Intermedios

      Consistió en movilizar un ejército desde Lima, viajando por el océano Pacífico, con el fin de desembarcar en la costa sur y desde allí atacar a los realistas españoles. Fue comandada por Rudecindo Alvarado, quien fue derrotado por el general realista Valdez en las batallas de Torata y Moquegua (sur peruano).

D.    El motín de Balconcillo

      Debido a la derrota del ejército patriota ante los realistas, el general Andrés de Santa Cruz presiono al Congreso Constituyente para anular la Junta Gubernativa de La Mar y nombrar como presidente a José de la Riva Agüero. A este hecho se le conoce como el "motín de Balconcillo´”; y constituye el primer golpe de Estado que se realizó en nuestro país.

4.    Gobierno de José de la Riva  Agüero

A.    Características
Se le considera el primer Presidente del Perú. Durante el gobierno de José de la Riva Agüero ocurrieron los siguientes hechos:
·         Se recibe el primer préstamo externo de parte de Inglaterra por la cantidad de 1'200 000 libras esterlinas.
·         Gestionó la llegada de tropas colombianas.
·         Creó la primera armada peruana y la puso a órdenes del almirante Guillermo Guisse.
·         Realizó la Segunda campaña a Puertos Intermedios.

B.    Segunda Expedición a Puertos Intermedios
·         El ejército patriota  intentó la misma estrategia de la primera campaña: el jefe supremo, Andrés de Santa Cruz, avanzó desde el sur peruano hasta La Paz y Oruro derrotando a los españoles en la batalla de Zepita.
            Esta victoria fue momentánea, porque el ejército regresó a Lima sin resultados concretos.
·         Mientras Santa Cruz (enviado por Riva Agüero) estaba en el sur; Canterac (general realista) entró en Lima el 18 de junio de 1820, viéndose el presidente y el Congreso en la necesidad de refugiarse en la fortaleza del Real Felipe.

C.    Destitución de Riva Agüero
o    Ante los acontecimientos sucedidos, a los que se sumaron las discrepancias entre el presidente y el Poder Legislativo, el Congreso Constituyente destituye a Riva Agüero como presidente del Perú; éste no acepta y se retira a Trujillo, donde estableció su gobierno.
o    Acto seguido, el Congreso nombró como nuevo presidente del Perú a Bernardo Torre Tagle, quien promulgó la primera Constitución del Perú,  el 12 de noviembre de 1823.
o    El presidente Torre Tagle invitó a Simón Bolívar al Perú para que venga a terminar la guerra contra los realistas. Para eso se formó la Comisión Sánchez Carrión-Olmedo.


CORRIENTE LIBERTADORA DEL NORTE

1.    BOLÍVAR EN EL PERO

A.   Llegada de Bolívar al Perú.
Bolívar, luego de ser invitado por el Congreso, llegó al Perú el 1 de septiembre de 1823 y encontró el país, tal y como se lo dijera Sucre, convertido en un campo de espinas. Bolívar llegó al puerto del Callao precedido de su fama de haber independizado la actual Venezuela, Colombia y Ecuador tras las batallas de Carabobo, Boyacá y Pichincha, respectivamente. En base a dichos territorios había creado un gran estado denominado la Gran Colombia.
 
El 2 de septiembre, el Congreso Nacional le otorgó a Bolívar la «Suprema autoridad militar de toda la República».

El 12 de noviembre, el Congreso promulgó la primera Constitución de nuestra historia, la cual era de un pensamiento liberal (republicano). En ella se nota las ideas de Faustino Sánchez Carrión; es por eso que la historia reconoce a este precursor como el Padre de la República del Perú. Sin embargo, esta Constitución nunca entró en vigencia, porque habría sido un impedimento para la labor que le esperaba a Simón Bolívar.

B.   Coyuntura política
La situación política en el Perú era alarmante, puesto que José de la Riva Agüero había entrado en conversaciones secretas con el virrey José de la Serna, en septiembre de 1823, para unirse contra Simón Bolívar, traicionando así la causa patriota. Finalmente, Riva Agüero fue tomado preso por el coronel Gutiérrez de la Fuente, quien debido a su gran amistad lo dejó huir. Riva Agüero se retiró al exilio.

Posteriormente, José Bernardo de Torre Tagle, en febrero de 1824, también traicionó la causa patriota al entrar en conversaciones con el virrey José de la Serna.

2.    Campaña Final

A.   Preparativos para la Campaña Final
La formación del Ejército patriota unido se realizó en la ex intendencia de Trujillo. Para ello, Bolívar aprovechó al máximo los recursos humanos y económicos de la zona.

El Libertador tuvo sumo cuidado en la formación de su ejército, a cuyos miembros les inyectó principalmente disciplina y el manejo de las armas. Gracias a los esfuerzos patriotas se levantó un ejército de 9 000 hombres. Su cuartel fue Pativilca.

Durante todo el tiempo que duró la preparación de las fuerzas patriotas, Simón Bolívar tuvo como su secretario general al ilustrísimo Faustino Sánchez Carrión, conocido como el Solitario de Sayán y el Tribuno de la República.

B.   La Batalla de Junín
Para junio de 1824, las tropas patriotas  empezaron la persecución de las tropas realistas acantonadas en el valle del Mantaro. Ellos eran apoyados por los guerrilleros del Mariscal Miller. El 2 de agosto, Bolívar arengó a sus tropas con la siguiente proclama: «¡Soldados!» vais a completar la obra más grande que el cielo ha encargado a los hombres: la de salvar a un pueblo entero de la esclavitud... El Perú y la América toda aguardan de vosotros la paz... Vosotros sois invencibles!».

El 6 de agosto de 1824 la caballería patriota, al mando del argentino Mariano Necochea, se enfrentó a la tropa realista comandada por José Canterac. La batalla se desarrolló a puro sable, por ello es llamada la «batalla sin humo». Las tropas patriotas lograron derrotar a los realistas, gracias al apoyo dado por los Húsares del Perú, comandados por Isidro Suárez, quienes intervinieron a una orden de Andrés Rázuri. Los realistas derrotados se retiraron.

C.   La Batalla de Ayacucho
Luego del triunfo patriota, las fuerzas realistas comandadas por el virrey La Serna se concentraron en Ayacucho, hasta donde acudieron las fuerzas patriotas. Ambas fuerzas chocaron el 9 de diciembre de 1824 en las pampas de la Quinua, en las faldas del cerro Condorcunca.

El comandante supremo de los patriotas fue Antonio José de Sucre y el de los realistas, Canterac y el virrey La Serna. Antes de empezar la batalla, Sucre arengó a sus soldados con las siguientes palabras: «¡Soldados, de los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur. Otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia!».

La batalla empezó en la mañana; la lucha fue sangrienta y las tropas patriotas fueron reforzadas por los montoneros. Los realistas se sintieron sorprendidos y empezaron a perder posiciones, incluso se llegó a capturar al virrey. La batalla finalizó con un gran triunfo patriota. Posteriormente se firmó la capitulación de Ayacucho.

3.    La  capitulación  de  Ayacucho
Se firmó después de la batalla de Ayacucho. Por los patriotas firmó el mariscal Sucre y por los realistas, Canterac. Los acuerdos fueron los siguientes:
·         España reconoce la independencia de América y el Perú.
·         Perú pagaría una indemnización de guerra a España.
·         Se respetará los rangos y privilegios de los oficiales españoles.
·         Perú pagará los gastos de retorno de los españoles a su país.

4.    Últimos focos de resistencia realista

A.   Cusco: La Audiencia del Cusco se negó a reconocer la Capitulación de Ayacucho, nombrado como nuevo virrey a don Pío Tristán, quien luego reconocería la capitulación.
B.   Sierra Sur: El general Olañeta se negó a reconocer la Capitulación, pero será tomado preso y ejecutado por sus propios soldados.
C.   Callao: El general Rodil se quedó en la fortaleza del Real Felipe, aguardando el regreso del poder español en América hasta 1826, luego de lo cual se retiró a España.

La dictadura de Simón Bolívar

1.    Hechos
Al iniciarse el año 1825, la independencia del Perú se encontraba prácticamente consumada, a pesar de ello el Congreso aprobó, por unanimidad, la prolongación del gobierno de Bolívar, de esta manera se armonizaba con los planes políticos que tenía Bolívar para el Perú.

·         El Congreso declara a Simón Bolívar como «Libertador, salvador y Padre de la Patria».
·         El Congreso le da el alto rango de Mariscal de Ayacucho a Antonio José de Sucre.
·         El Congreso fija definitivamente el Escudo de Armas y la Bandera del Perú.

2.    La creación de Bolivia

El Alto Perú o Charcas, como se le conocía en aquel entonces, afrontó un problema con respecto a cuál de los nuevos países debía pertenecer. La Real Audiencia de Charcas había formado parte del Virreinato del Perú hasta el año de 1776, cuando se creó el Virreinato del Río de La Plata. Sin embargo, al iniciarse las guerras de independencia el virrey Fernando de Abascal lo incorporó al Virreinato del Perú el año de 1810.

La Asamblea de Chuquisaca declaró su independencia gracias a que Antonio José de Sucre permitió que los altoperuanos decidieran su propio destino. El 6 de agosto de 1825 se declaró la independencia de la República de Bolívar, designándose como nuevo presidente Antonio José de Sucre. Para asegurar la aprobación de Simón Bolívar, la Asamblea le pidió redactar la primera Constitución para el nuevo Estado.

3.    PENSAMIENTO POLÍTICO DE BOLÍVAR
A.   La Constitución Vitalicia de 1826
Simón Bolívar decidió establecer una República Federativa con un presidente vitalicio, es decir la república estaría compuesta por varios Estados y gobernada por un solo hombre, de por vida. Fue así que se planteó una Constitución Vitalicia. La Constitución de 1823 ya no estaba en vigencia.
B.   El Congreso de Panamá
Simón Bolívar convocó al Congreso de Panamá con la finalidad de que todos los países de América se uniesen y formaran un solo Estado, pero este Congreso fracasó debido al recelo que se le tenía a Bolívar.

C.   La Federación de los Andes
Con este proyecto, Bolívar decidió unir los Estados que se encontraban bajo su influencia, es decir, Perú, Bolivia y la Gran Colombia (formando parte de ésta, la actual Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá) y crear con ellos la «Federación de los Andes».
La forma de gobierno de la Federación de los Andes fue la siguiente:

·        Cada Estado integrante estaría gobernado por un vicepresidente y mantendría, en parte, los elementos de gobierno y sus propias leyes.
·        El gobierno general de la Federación estaría a cargo del presidente vitalicio, que sería Simón Bolívar.
·        El proyecto fue rechazado por Estados Unidos, Argentina y Chile porque esto significaba la formación de un Estado poderoso, cuya existencia consideraron peligrosa.

4.    Oposición peruana a las ideas de Bolívar
La prórroga de la dictadura de Bolívar originó una fuerte oposición que impulsó el nacionalismo peruano y el anhelo de tener un gobierno democrático. Ante esta situación, Bolívar generó una dura política represiva, demostrándose esto con el fusilamiento del general Juan Félix de Berindoaga, ex ministro de Torre Tagle, acusado de manera injustificada de traición solo por oponerse a Simón Bolívar.
·        Oposición del Congreso Peruano
El Congreso aplazó la reunión del Segundo Congreso que debía realizarse en 1826, para evitar así la aprobación de la Constitución Vitalicia.
·        Problemas de la Gran Colombia ante la Constitución Vitalicia
El general Santander, que se encontraba en la Gran Colombia, se opuso a los planes de Simón Bolívar. Tanto él como otros líderes grancolombianos estaban en desacuerdo con el sistema de gobierno vitalicio propuesto por Bolívar.
Esto representaba un serio peligro, ya que podía desintegrarse la Gran Colombia, lo que determinó que Simón Bolívar regresara a Bogotá. En 1830, se desintegró la Gran Colombia a partir de lo cual se formaron Colombia, Ecuador y Venezuela.

5.  Retiro de Bolívar del Perú y fin de su dictadura.

Bolívar se retiró del Perú el 3 de septiembre de 1826 dejando el Consejo de Gobierno a cargo de Andrés de Santa Cruz.